miércoles, 26 de noviembre de 2014

TP FINAL - CRIMINALIZACIÓN MEDIÁTICA - SCHWARZSTEIN

“El capitalismo lleva en su ADN la figura del otro ajeno que hay que excluir para preservar el sistema”

        Los profesionales Novaresio, Ricciardino y Schwarzstein opinaron sobre la criminalización mediática, sus causas y sus efectos.    

En Argentina, los mensajes transmitidos por los medios tienen un impacto notable sobre sus receptores, tanto en el plano social como en el ideológico. Esto puede ser motivo de que dichas corporaciones mediáticas aprovechen este factor y lo utilicen como herramienta para fines propios.




“La “criminología mediática” […] se construye desde los medios de comunicación, al servicio del poder y de un modelo de “Estado gendarme” o “policial” de raíces estadounidenses, que infla el miedo, alimenta la paranoia, estigmatiza e instala la creencia de que la única salida está en respuestas vengativas como encerrar, castigar, reprimir y ajusticiar”, afirma Raúl Zaffaroni, Juez y ex-ministro de la Corte Suprema de Justicia de nuestro país, en su libro “La palabra de los muertos”.


        Sin embargo, hay quienes se oponen a esta teoría. Tal es el caso de Luis Novaresio, reconocido abogado y personaje mediático, quien actualmente trabaja en la ciudad de Buenos Aires, que afirmó: “Rechazo semejante categorización de "criminalización mediática". No la comparto ni desde lo teórico ni desde lo empírico. Semejante postulado me parece prejuicioso, tendencioso y apenas una opinión de relativo, si no escaso valor”, y agregó: “El estigma de la pobreza lo generan años y años de políticas que sostienen al 30% de la población en la pobreza”. Ahora bien, para que esta estrategia mediática pueda repercutir con éxito se necesita de cierto contexto social, que acompañe el desarrollo estigmatizante del discurso “justificando”, en cierta forma, este tipo de producciones. Y ese contexto se da precisamente en Argentina, donde la inseguridad y la delincuencia crecen día a día, al igual que el temor de los ciudadanos. La idea de “preservar el sistema” de la que habla el periodista de LT8 es también expresada en un párrafo del libro de Zaffaroni: “La criminología mediática tiene una finalidad política para defender modelos económicos determinados, contrarios a la distribución, […] instala demandas de ley y orden”.


 Tal es el caso de la teoría de la llamada “criminalización mediática”. Esta sostiene que los medios de comunicación utilizan las notas sobre crímenes y delitos como herramienta para estigmatizar a determinados sectores de la sociedad, fomentar las respuestas violentas y vengativas e incluso, la discriminación hacia estos.
Además, la cuestión de la construcción del “otro” que nos acecha la comparte también Schwarzstein: “Lo que la inseguridad produce en muchos sectores, y los medios con su discurso y la construcción de su agenda abonan, es miedo. Y el miedo separa, fragmenta. Nos aleja del otro, pues lo pone en forma permanente en lugar de sospecha. Y eso despierta lo peor de cada uno y del conjunto. El miedo es padre del odio. Y mata: probablemente al temido; seguro al que teme”.De la misma forma podemos distinguir qué consecuencias tiene la criminalización mediática (además de las ya mencionadas) y cómo se evidencian en nuestra sociedad. “Conozco casos de estigmatización mediática a montones”, afirmó Ricciardino, que continuó: “Creo que el pibe linchado en barrio Azcuénaga de Rosario, David Moreira, es un caso clave. El pibe intentó robar y lo mataron a golpes. Es tal la distorsión que los autores del brutal crimen ni siquiera comprendían que estaban cometiendo un delito peor que el que iba a cometer Moreira”, y finalmente, culminó: “Los vecinos intentaron encubrirlos porque entendían que estaban haciendo bien, que estaban haciendo "justicia" al matar a un chorro”.No caben dudas: la estigmatización y los discursos criminalizadores tienen consecuencias notablemente negativas en la sociedad, y debe ser prioridad tomar conciencia. Esto según Schwarzstein, puede lograrse desde el círculo interno de los medios: “Como periodistas, una cosa que podemos hacer es revisar nuestro lenguaje y no dejar que nuestras opiniones se rijan por determinadas corrientes de pensamiento que se instalan en la sociedad, por más mayoritarias que éstas puedan ser o parecer”.


       Por otro lado, periodistas de la ciudad de Rosario, como Damián Schwarzstein (Rosario3), o Leonardo Ricciardino (Canal 5, LT8, Rosario12) creen que la criminalización mediática es un hecho y que “Hay que erradicarla. Tomar conciencia del peso que pueden tener las palabras que, paradójicamente, usamos livianamente”, según afirmó Schwarzstein. Ricciardino, por su parte, opina que el fenómeno es mucho más profundo de lo que aparenta: “La estigmatización social es producto no sólo del discurso mediático, sino que es un fenómeno más amplio y extendido que tiene que ver con parámetros históricos, políticos y culturales. Lo que muchos medios hacen es amplificar esa estigmatización que no es ajena a la sociedad. Pero sí influyen en la sociedad al reproducir permanentemente un mensaje estigmatizante”.

        Pero resulta que estos discursos no sólo son producidos con el fin de difundir este pensamiento prejuicioso: “Los medios tienen intereses políticos y por lo tanto son actores políticos. En ese sentido, pueden en parte construir este discurso con una intencionalidad política, ya sea propia, en contra de alguien o, por ejemplo, a favor de un candidato que levanta el discurso de la mano dura. Pero a la vez, los medios construyen su discurso y su agenda con el objetivo de medir. Y hoy por hoy la agenda de la inseguridad, y el discurso criminalizador, "rinden" en ese plano”, aclaró el director de Rosario3. Novaresio coincide con esta declaración: “No desconozco que existe la utilización del contenido de la noticia policial como contenido sujeto a la regla de las mediciones de rating, que rechazo”. De todas formas, le restó importancia a la cuestión: “Entiendo que los mass media pueden imponer cierta agenda pero no la opinión definitiva sobre ella”.

Así lo cree también Ricciardino: “La creciente inseguridad que hay en el país crea un marco ideal para que prospere esa estigmatización y/o criminalización social. El capitalismo lleva en su ADN la figura del otro ajeno, del afuera, del que hay que excluir para preservar el sistema. Son mecanismos muy arraigados”.

                                                                                         Por Santiago Schwarzstein

Fuente:
-Luis Novaresio, periodista de radio "La Red" y America.
-Damián Schwarzstein, director de Rosario3.
-Leonardo Ricciardino, periodista de Canal 5, LT8 y Rosario12.

-Libro "La cuestión criminal", de Raul Zafaronni.

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